Calma y no reseca la piel. Mantiene el equilibrio natural de la piel. Limpieza eficaz de impurezas. Apto para todo tipo de piel, incluyendo pieles sensibles.

Tomar una cantidad adecuada en las manos, frotar para crear una abundante espuma, masajear sobre el rostro y enjuagar con agua tibia.

Paso de la rutina: LIMPIADOR EN ESPUMA

Sólo para uso externo. Evitar el contacto directo con los ojos. Si se produce contacto, enjuague bien con agua. Ante cualquier síntoma adverso discontinuar su uso y consultar con un médico. Mantener fuera del alcance de los niños. Almacenar lejos de la luz solar directa.